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lunes, 6 de diciembre de 2010

TRANSDISCIPLINA Y PENSAMIENTO COMPLEJO EN LA EDUCACIÓN BÁSICA

de Luís R. Peñalver Bermúdez
UPEL- Consejo Universitario, Venezuela

1. ¿DE CUÁL EDUCACIÓN BÁSICA ESTAMOS HABLANDO?1
Desde el año 1998, dábamos cuenta (Peñalver, 1998) de documentos de primer orden en cualquier
debate serio vinculado con la transdisciplina y la complejidad. Y, precisamente, el texto intitulado:
Declaración de Locarno y Recomendaciones 2 (1997), sigue siendo de extrema importancia; por ello, las
palabras para calentar el espacio de discusión acerca del tema de la transcomplejidad en la Educación
Básica, estarán impregnadas por las intencionalidades, perspectivas y posibilidades que tal documento
convoca. Si realmente hay cosas que impulsar para concebir una escuela básica transcompleja, sería
prudente exponer e intercambiar las debidas estrategias que parecen pertinentes. Una aclaratoria
preliminar: el documento en referencia tiene tres macrosecciones principales: la primera, referida a las
Conclusiones del Congreso; la segunda, llamada propiamente Declaración de Locarno y la tercera, que
contiene las Recomendaciones.
En las Conclusiones pueden destacarse cuatro (4) aspectos centrales, a saber: a) El agradecimiento
a la UNESCO y al CIRET, por el marcado y entusiasta interés que colocaron en los esfuerzos para
desplegar el espíritu de la transdisciplinariedad en el mundo; b) El apoyo que se está dando a la continuidad
de proyectos transdisciplinarios, vinculados con la enseñanza en la educación superior, que ya es de una
importancia muy particular; c) La expectativa de participar en la iniciativa sobre la transdisciplinariedad que,
como proyecto en desarrollo de la UNESCO, sería incorporada en la Conferencia Mundial sobre la
Enseñanza Superior (París, 28 de septiembre – 2 de octubre de 1998) y en los próximos programas y
presupuestos; y d) Se espera que para el próximo decenio, los Estados miembros de la Conferencia
Mundial sobre la Enseñanza Superior, se comprometan “a que el pensamiento transdisciplinar alimente en
lo sucesivo la nueva visión de la universidad” (p.1) y nosotros nos atrevemos a decir: alimente en lo
sucesivo la nueva visión de la educación, particularmente de la Educación Básica.
La sección denominada Declaración de Locarno refleja, sin lugar a dudas, lo que bien pudiera
representar el espíritu de la transdisciplinariedad, leído ahora como transcomplejidad, Los aspectos que
representan cada uno de los nueve (9) referentes declarativos3, son los siguientes: a) La búsqueda
transdisciplinar, b) La educación integral, c) La integración de la transcomplejidad en la estructura y
programas de las instituciones, d) Adaptar las instituciones a la cibernética; e) La nueva tolerancia, f) Un
1 Aquí serán incorporadas unas ideas de nuestra Tesis Doctoral (julio 2003): La Formación Docente en la Venezuela del
Futuro, Compleja y Transdisciplinaria. Maturín: Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
2 Junto con la Carta de la Transdisciplinariedad y el Proyecto Moral, constituyen una especie de trinidad transcompleja.
3 En el documento de Locarno, estos aspectos están referidos a la Universidad, sin embargo, por la importancia que
revistan, preferimos, además, exponerlos como para las Instituciones Educativas, especialmente para el caso de la
Educación Básica, como ahora ocurre.
Peñalver, L.: Transdisciplina y pensamiento complejo en la educación básica
Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)
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nuevo arte de vivir, g) La cultura transdisciplinar, h) La formación de formadores y, por último, i) La
interrogación interior del ser humano.
Desde allí podrá disponerse una profunda reflexión, un gran acontecimiento reflexivo con cada uno
de tales aspectos, pues, quizás, se pueda iniciar el replanteamiento de las tramas para una Educación
Básica con posibilidad de recurrir, desmedidamente, a otro modo de pensar, de vivir, de ser. Pero también
es posible ir un poco más lejos, tanto como se quiera, promocionando con esos mismos aspectos,
inquietudes para concebir otras maneras de ser docente, otro espíritu estudiantil, otra cultura gerencial, una
distinta manera de relacionarse con las comunidades, otras estrategias académicas, otros proyectos de
organización y gestión, recomposiciones composiciones estructurales, etc.
Volver sobre los referentes de la Declaración de Locarno, es intentar hacer un esfuerzo para
apreciarlos en el contexto de la formación de la Educación Básica, la Educación Básica venezolana del
futuro (que hay que construir en el presente), que bien pudiera ser compleja y transdisciplinaria, es decir:
transcompleja. Acerquémonos con cuidado ético y estético a esos aspectos:
1. Evolución “hacia el estudio de lo universal en el contexto de una aceleración sin precedentes de
los saberes parcelarios” (p. 1), es un propósito esencial. El saber parcelario, de corte disciplinar, se
instaló en todas las rendijas posibles que hay en la Escuela. Enfrentarlo creativamente será un
movimiento de largo alcance, de mucha prudencia; habrá que lidiar con una tradición cognitiva de
larga data. No se “arregla” el asunto, exclusivamente, si los docentes de historia ofrecen un curso
en matemáticas, denominado Historia de las Matemáticas, por ejemplo, o que un profesor de
matemáticas dirija una asignatura sobre Las Matemáticas en la Historia. Que conste: la comunidad
académica seria, responsable, inquieta, que ama su Escuela, la Escuela, vería ese gesto con los
mejores ojos. Pero hay que insistir en otras cosas, como por ejemplo: en la insistencia de buscar lo
transcomplejo, que está entre, a través y más allá de las disciplinas mismas. Pueda que unos
seminarios permanentes e itinerantes sobre a) La Transfomación del Pensamiento en la Escuela, b)
Las Exigencias Éticas en el Mundo Contemporaneo, c) Las Responsabilidades de Las Ciencias
Naturales y Las Ciencias Sociales en la Definición del Nuevo Ser Humano, d) Intervinculaciones
entre Ciencias, Arte y Literatura, e) Lo Humano en las Ciencias, f) El Nuevo Proyecto de Gobierno,
g) Por la Sobrevivencia del Ser Humano, y otros por el estilo.
2. La desorientación de la Escuela como fenómeno mundial. Las causas: privación de sentido y
escasez universal de sentido. La educación integral puede contribuir en la búsqueda de sentido.
Ahí está el asunto: la educación integral en y desde la transcomplejidad. Nuestra educación básica,
no es ni será, por ahora, una referencia del propósito expuesto. Por ejemplo: la estructuración del
diseño curricular, en los momentos en que ello ha sido posible, se ha convertido en un escandaloso
pugilato definido por dos golpes básicos: un fuerte derechazo porcentual, que se “distribuye” en las
distintas áreas de conocimiento, y una izquierda con rango de importancia, porque se “define” que
área es “más importante que otra”. Así las cosas, el pensum de la Educación Básica es un collage
de conocimientos, definido con el mejor estilo que una técnica como esa solicita. Esto le imprime
cierta dirección al debate: a) lo que integral es en la educación básica puede ser el componente
primero del proceso reflexivo, b) la educación integral y la formación del ser humano, c) la
educación integral y la transcomplejidad, d) la construcción del sentido desde la educación integral,
son otros temas pendientes por abordar.
Peñalver, L.: Transdisciplina y pensamiento complejo en la educación básica
Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)
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3. El llamado es también, para “que se haga todo lo posible para hacer penetrar el pensamiento
complejo y la transdisciplinariedad dentro de las estructuras y los programas” . La intención
transcompleja no puede estacionarse en los ámbitos exclusivamente académicos. Una Escuela con
espíritu transcomplejo, lo será también en sus estructuras, en su organización, en las dimensiones
de su gestión, en la concepción de lo administrativo y de la administración.
4. Una especial vocación de la transdisciplinariedad será la búsqueda de medidas necesarias para
adaptar la Escuela a la era cibernética. La Escuela debe ser zona franca del ciber-espaciotiempo”.
Por supuesto, todos los esfuerzos en esta dirección deberán analizar directamente una
lógica articulada con categorías como: modernidad, racionalidad tecnocientífica, ciencia, saber
científico, sistema de valores, relaciones sociales, realidad, visión del mundo, eficiencia, “ley del
progreso”, transnacionalización, empresas, la ética, la convivencia, la racionalidad del mercado, la
motivación y el rendimiento, la cultura técnica, el control y la dominación. Podían atravesar el ciber
– espacio – tiempo en la Escuela: la educación integral, la noción de comunidad escolar, la
solidaridad, la proyección de la escuela, las alianzas socio-institucionales y la nueva antropoética.
Con ello daría para un buen comienzo4.
5. La emergencia de una nueva tolerancia podría estar fundada sobre la actitud transdisciplinar:
transcultural, transreligiosa, transpolítica y transnacional. Si hay algo que vale la pena, es el
ejercicio de una nueva cultura de la tolerancia que quiebre y dé al traste con toda esa estructura que
impide vivir con cierta dignidad. La vida que viene ocurriendo en Venezuela, sobre todo en lo que se
refiere a las dimensiones histórica y socio - política (que ya están climáticamente calientes) no es
más que la oportunidad, el chance para concebir y propiciar una Venezuela donde emerja una
nueva cultura de la tolerancia. Repitamos esto: el rol protagónico estelar de los nuevos autores (no
actores) sociales, está en transformarse en ciudadano de una nueva tolerancia; quizás sea en lo
único que primariamente vale la pena transformarse; ética, política, educativamente y hablando. Por
supuesto, que ver esto en detalle en el marco de la Escuela, pudiera pasar por atender tres (3)
planteamientos cruciales: el primero, para aclarar de qué se habla cuando nombramos tolerancia; el
segundo, para denunciar que hay más de una mascarada pretendiendo secuestrar lo que tolerancia
y cultura de la tolerancia significan, y el tercero, para analizar ciertas manifestaciones (no tan)
extrañas que atentan ferozmente contra la formación de la cultura de la tolerancia.
6. La transcompeljidad “es inseparable de una nueva visión y de una experiencia vivida. Es una vía de
autotransformación orientada hacia el conocimiento de uno, hacia la unidad del conocimiento y
hacia la creación de un nuevo arte de vivir” (p. 2). Es posible un equívoco, pero, desde donde se
vislumbra la orientación de la presente ponencia, la interpelación de un nuevo arte de vivir es la
representación trascendental de la Escuela Básica que se avizora. Es la formación en la Escuela
Básica como estética de la existencia, de una formación que tenga por centro la vida, entendida
como fuerza porque la vibramos constantemente. De otra manera: una idea de formación que haga
4 Sobre el particular, puede leerse nuestro trabajo: Sobre el learning space y la universidad virtual, presentado en el
Seminario Doctoral La Universidad Venezolana, Hitos y Horizontes (UPEL), bajo la responsabilidad académica de la
Doctora Marina Smeja (UCV), en abril de 2002.
Peñalver, L.: Transdisciplina y pensamiento complejo en la educación básica
Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)
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posible volverse hacia sí mismo, constituye un arte: el arte de la existencia, de la existencia
dominada por el cuidado de sí5.
7. Una nueva cultura transdisciplinar, que permita “reunificar a las dos culturas artificialmente
antagónicas– cultura científica y cultura literaria o artística –sería condición previa de una
transformación de mentalidades” (p. 2). La persistencia dicotómica entre ciencia y cultura, afecta
profundamente el quehacer y el sentido de la vida en la Educación Básica. Consolidar los esfuerzos
de espacios escolares de formación donde ciencia y cultura sean las excusas de encuentro, es hoy
una emergencia. Pudiera iniciarse por organizar conversatorios entre el personal docente, entre los
maestros y la población estudiantil para desplegar un intenso debate, por ejemplo, sobre La Física y
la Subjetividad o El Arte y Pensamiento de la Física o Ciencia y Arte, Ciencia y Literatura.
8. Tal como está: “el problema más complejo de la evolución transdisciplinar en la [Escuela Básica] es
el de la formación de formadores” (p. 2) Desde las propuestas de Rene Barbier (1998, pp. 1-5) y
Carlos López (spi), podemos arriesgar lo que pudiera ser el formador de formadores: intercesores
pasantes de sentido entre los universos de significaciones cada vez más plurales, proclives a la
multirreferencialidad de teorías y de prácticas, propiciador de pasajes de sentido entre el universo
de lo científico, lo artístico y lo poético; con sentido – dirección sobre la finalidad de la vida, con
sentido – significación sobre las relaciones entre signos, símbolos y mitos, con sentido – sensación
sobre la inscripción corporal del espíritu, engendrar la nueva aventura ontológica, social, ética y
política que requiere y exige Venezuela.
9. Una auténtica Educación Básica, dígase transcompleja, deberá “orientar al mismo tiempo su
interrogación hacia el polo interior del sujeto. En esta perspectiva, la educación... evalúa de nuevo el
papel de la intuición donadora originaria, del imaginario, de la sensibilidad y del cuerpo dentro de la
transmisión de conocimientos” (p.2). En la Escuela, y eso quiere decir: en toda la Escuela, hay que
atender el proceso clásico, ya tradicional de transmitir el conocimiento con cierto tipo de palabras,
sean estas escritas u orales. Podrá ser otra palabra. Una palabra con posibilidad permanente de
desplazarse, de mudarse; pero también es una palabra que puede ser sosegada, calmada o
contundentemente crítica; tiene tiempo y espacio suficientes para mirarse, para volver sobre sí. Es
una palabra que no está exenta de provocar efectos de sentido. Se trata, para decirlo sin rodeos, de
lo siguiente: pudiera haber presencia de palabras-murmullo, de palabras con mucha debilidad, de la
palabra que vive, sobrevive, agoniza y muere, pero para encontrarse con otra palabra; de la
palabra-crisálida, de la palabra que me nombra, de alguna palabra que nos nombra6. Por ahí
podrán colarse la intuición, el imaginario, la sensibilidad y el cuerpo. Desde ellos también se puede
“hablar” y “escribir”.
5 Sobre este asunto, puede consultarse nuestro trabajo: La formación como estética de la existencia (2001), presentado
en el Foro: Formación en la Contemporaneidad. Fueron foristas, además, Elsa Guzmán de Moya, Jorge Larrosa y
Rigoberto Lanz. También fue compartido con colegas y estudiantes de la Universidad de Oriente, Núcleo Sucre, en las I
Jornadas Didácticas en Ciencias Sociales y Globalización, realizadas en la Ciudad de Cumaná, durante el mes de
febrero de 2002.
6 Sobre este tema, puede verse nuestro trabajo: La palabra vagabunda o el vagabundeo de la palabra. Ensayo sobre la
escritura.
Peñalver, L.: Transdisciplina y pensamiento complejo en la educación básica
Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)
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Esto, o algo como esto, es lo que se está pretendiendo postular para la formación , para la Escuela
Básica, sobre todo hoy “en una época que exige otro modo de pensamiento para responder a los actuales
cambios”, tal como señala Edgar Morin.
BIBLIOGRAFÍA
CENTRO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS TRANSDISCIPLINARIOS. (1997). El Proyecto Moral.
Traducido del francés por Luis Peñalver, para ser distribuido en el Seminario Por un Paradigma
Transcomplejo, dictado por Rigoberto Lanz y coordinado por Aníbal R. Lares, en mayo de 2000.
Versión original: Le projet moral, disponible en: http://perso.club-internet.fr./nicol/ciret
CONGRESO INTERNACIONAL ¿QUÉ UNIVERSIDAD PARA EL MAÑANA? HACIA UNA EVOLUCIÓN TRANSDISCIPLINAR DE LA
UNIVERSIDAD. (1997, 30 de abril al 2 de mayo). Declaración y Recomendaciones. Locarno, Suiza.
Disponible en: http://perso.club-internet.fr/nicol/ciret/
MORIN, Edgar y otros. (1994). Carta de la transdisciplinariedad. Disponible en:
http://www.filosofia.org/cod/c1994tra.htm
PEÑALVER, Luis. (1998). El pensamiento transdisciplinario: dilemas y posibilidades, ponencia presentada en
el Seminario – Taller La Experiencia de la Formación en una Cultura Postmoderna. Maturín, 12, 13,
20, 21 de noviembre.
PEÑALVER, Luis. (2001). La palabra vagabunda o el vagabundeo de la palabra. Ensayo sobre la escritura.
Publicado en El Invencionero, Año II. Nº 6. Septiembre – Octubre – Noviembre. Disponible en:
http:web.jet.es/enseres/lp
PEÑALVER, Luis. (2001, noviembre). La formación como estética de la existencia, presentado en el
Seminario Internacional: Educación y Ciudadanía (UPEL/UCV), Maturín, Estado Monagas.
PEÑALVER, Luis (2002, abril). Sobre el learning space y la universidad virtual. Trabajo entregado en el
Seminario La Universidad Venezolana, Hitos y Horizontes, dirigido por la Profesora Marina Smeja
(UCV) y ofrecido en el Doctorado en Educación de la UPEL.

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